Un gol de Balbi en propia meta cuando el partido agonizaba impidió al Real Valladolid sacar mayor rédito al pinchazo del Huesca y facilitó alMirandés un empate que no le sirve para salir del pozo. Ambos contendientes afrontaban el choque con la necesidad de ganar, pero por objetivos muy diferentes; el Mirandés para intentar mantenerse con vida en su agónica lucha por evitar el descenso y el Real Valladolid para mantener el pulso de cara a la promoción de ascenso.
Ese escenario dibujó un partido intenso, en el que el Mirandés intentó asumir la iniciativa ante un Real Valladolid más práctico que pudo adelantarse en el marcador a las primeras de cambio con un libre directo de Jordán que se marchó fuera por poco. Poco a poco, el Mirandés se hizo con el control de la pelota, pero pecó de falta de profundidad e ideas en tres cuartos de campo. Sólo Guarrotxena y Álex García parecieron inquietar a Becerra en los primeros compases, que se saldaron con un empate técnico.
Un empate que se encargaría de romper José en el 14, llegando desde segunda línea y mandando a las redes un buen centro de Espinoza desde la derecha. Tras el gol, el Real Valladolid se acomodó sobre el césped, cediendo la iniciativa a un Mirandés que tuvo su mejor opción en las botas de Eguaras, que en el 17 pudo empatar con un buen disparo escorado que Becerra mandó a saque de esquina.
Poco más propuso en la primera parte el conjunto rojillo, que en el 34 recibió el mazazo definitivo. Raúl de Tomás le ganaba la espalda a Fran Cruz, Roberto salía a por el balón y el árbitro señalaba penalti y tarjeta para el cancerbero mirandés. Y para rematar la faena, el colegiado sancionaba la protesta del cancerbero con la segunda tarjeta, mandándole a la ducha antes de tiempo.
Esa situación obligó a Alfaro a dar entrada a Sergio Pérez, que no pudo atajar el disparo de De Tomás desde los once metros, lo que dejó el partido encarrilado antes del descanso. Eso sí, el Mirandés puso interés al partido en el segundo tiempo, regresando de vestuarios con un punto más de intensidad y encerrando al Real Valladolid en su propio campo.
Sangalli y Guarrotxena protagonizaron varios acercamientos de cierto peligro hasta que en el 57, Lichnovsky cometía penalti sobre el propio Guarrotxena y Eguaras se encargaba de reducir diferencias desde los once metros. El partido entró entonces en una dinámica muy bronca, con continuas pérdidas de tiempo y numerosos encontronazos, lo que acabó beneficiando al Real Valladolid ante un Mirandés desesperado.
Ya en los últimos compases, el conjunto pucelano pudo terminar de matar el partido con sendas ocasiones tan claras como infructuosas de Juan Villar y Álex López al contragolpe. También pudo empatar Maikel Mesa con un potente disparo desde la frontal que se marchó alto, pero acabaría siendo Balbi quien, en propia meta y en el descuento, pusiera el empate en el marcador. Un empate que deja un sabor agridulce para el Real Valladolid, pero que le coloca en zona de promoción, mientras que el Mirandés pone ya pie y medio en Segunda B.
2 - CD Mirandés: Roberto; Moreno, Quintanilla, Fran Cruz, Kijera; Eguaras (Pedro, min.86), Rúper, Hervás (Sergio Pérez, mi.36); Sangalli, Guarrotxena, Álex García (Maikel Mesa, min.50).
2 - Real Valladolid: Becerra; Moyano, Lichnovsky, Álex Pérez, Balbi; Leao, Jordán, Jose, Míchel; Espinoza (Villar, min.66) y Raúl de Tomás (Mata, min.60) (Álex López, min.74).
Goles: 0-1, min.15: José; 0-2, min.37: De Tomás (p); 1-2, min.57: Eguaras (p); 2-2, min.95: Balbi (pp).
Árbitro: Gorostegui Fernández (Colegio Vasco). Expulsó por doble amarilla a Roberto (min.35) y al técnico local, Pabo Alfaro (min.72) Mostró tarjeta amarilla a Moreno, Eguaras, Guarrotxena, Fran Cruz, Sangalli y Rúper por el Mirandés y a Leao y Moyano por el Real Valladolid.