Los expertos creen que en el año 2020 un 12% de los europeos serán diabéticos. En la actualidad, en Castilla y León, el 8% de la población ya lo es. A los problemas de salud que pueden padecer estas personas se añaden las lesiones oculares que afectan a un 30% de ellos: cataratas (las tienen antes y con mayor frecuencia), glaucoma (aumento de la presión ocular), infecciones, lesiones en el nervio óptico y la retinopatía diabética.
Esta última, que afecta al fondo del ojo, es la causa más importante de ceguera en la edad laboral entre las personas de 20 a 40 años. Si se detecta pronto es posible el tratamiento. Y eso sólo se puede lograr mediate la detección precoz, con una revisión al año.
Algo que parece tan sencillo se complica si tenemos en cuenta la cantidad de pacientes a los que habría que revisar el fondo del ojo, la dispersión geográfica y los recursos económicos empleados sin saber exactamente si esta prueba es necesaria en todos los casos.
En el IOBA (Instituto Universitario de Oftalmobiología Aplicada) han desarrollado un sistema de diagnóstico precoz o cribado de retinopatía diabética mediante la telemedicina. El proyecto piloto se ha llevado a cabo en Medina de Rioseco, Tordesillas y Peñafiel, en la provincia de Valladolid.
"El objetivo es", explica José Carlos Pastor, director del IOBA, "poner en contacto a toda la población diabética, independientemente de dónde se encuentre, con el mejor especialista posible sin necesidad de que eso implique que tenga que viajar, desplazarse o ir a un hospital".
En este sistema de telemedicina los centros de salud juegan un papel crucial. "El médico es el que conoce al diabético, el que tiene que hacer el seguimiento", cuenta Pastor. Por eso será de la Atención Primaria de donde parta el proceso.
A partir del próximo año los centros de salud contarán con unas cámaras especiales preparadas para captar imágenes del fondo de ojo. Esa imagen se enviará al IOBA para ser estudiada. Si los expertos del IOBA detectan algún problema, entonces será el especialista del hospital el que vea directamente al paciente. Esta técnica evitará además que los oftalmólogos de los centros hospitalarios hagan revisiones a pacientes sin ningún riesgo con el coste económico que eso conlleva. El sistema de salud inglés ya utiliza este método para detectar la retinopatía diabética.
El IOBA no sólo ha desarrollado este sistema. El Instituto forma parte de un proyecto europeo que lo convertirá en el centro de lectura de las imágenes que va a recibir de tres mil diabéticos del viejo continente. Un estudio que pretende demostrar que si a un paciente al que le acaban de diagnosticar diabetes le bajas los niveles de glusosa y le cambias su régimen de vida, al cabo de los años tendrán menos lesiones oculares.