De Santiago-Juárez ha manifestado que el acuerdo alcanzado constituye el "paso previo" para la puesta en marcha de esta nueva figura que constituirá "un nuevo espacio" de cooperación entre tres territorios que tienen "mucho que compartir" a partir de elementos comunes que "pueden y deben ser aprovechados". Bajo el nombre de "Regiones del Sudoeste Europeo (RESOE)", el convenio de constitución, que hoy ha sido consensuado por todas las partes, será rubricado, según ha indicado el consejero y portavoz, "en los primeros quince días de septiembre". De hecho, ha acordado con el Gobierno gallego que el acto tenga lugar en nuestra Comunidad. La presidencia de la macrorregión será compartida.
Ha resaltado que la elección del modelo macrorregional resulta más "adecuado" para el desarrollo de políticas en los ámbitos de la economía, el conocimiento, el medio ambiente, la cultura o el turismo que constituyen "las grandes áreas" sobre las que "en un primer momento" se asentará el trabajo en común.
De hecho, ha incidido en que estamos ante una figura "relativamente nueva" en el conjunto de la Unión Europea del que tan sólo existen "unos pocos precedentes" en países del norte aunque los resultados que han cosechado revelan, según ha añadido el consejero, "que el camino de las macrorregiones tiene muchas posibilidades de futuro".
Por ello, ha insistido en que este paso supone el "germen" de un proceso "de carácter interregional y transnacional" que permite "anticiparse" al nuevo escenario de financiación europea y "definir" a las autoridades comunitarias en qué "espacios de colaboración" pueden trabajar los territorios que forman parte de la macrorregión.
También ha apuntado que la "mundialización creciente" ofrece nuevas oportunidades de cooperación que pueden "ir más allá" de los marcos tradicionales, cimentados en las comunidades de trabajo, aunque ha querido dejar claro que la macrorregión no tiene "vocación de sustituirlas", dado que dichas comunidades son herramientas para la cooperación transfronteriza y la macrorregión es un instrumento para la cooperación "interregional".
Uno de los aspectos novedosos es la constitución de grupos de trabajo para cada una de las áreas de actuación que se han planteado o que puedan establecerse en el futuro. Su objetivo es la "realización de proyectos conjuntos, el impulso y la coordinación" de las áreas de colaboración. Estarán coordinados por un comité de seguimiento e integrados por representantes de la sociedad civil: organizaciones empresariales y sindicales; universidades así como todas aquellas asociaciones y colectivos que puedan "contribuir" a la consecución de los objetivos de la macrorregión. Asimismo, con su puesta en marcha, se pretende elaborar proyectos para conseguir fondos en el nuevo marco europeo.
El consejero de la Presidencia ha destacado que este "papel activo" de la sociedad civil es "fundamental" ya que la cooperación entre territorios debe contar de modo "casi obligatorio" con la "complicidad" de los ciudadanos. De hecho, De Santiago-Juárez ha apuntado que el "éxito" de iniciativas de este tipo radica "en gran parte" en que las administraciones consigan que la sociedad "se implique y los haga suyos".