Los puentes térmicos son las zonas de una casa donde la construcción no es uniforme y eso provoca fugas de calor: "El calor que tenemos en la vivienda se nos vaya por los cerramientos, por las paredes o por las puertas", nos explica Ricardo Sánchez, responsable de ventas eficiencia energética de Leroy Merlin. Con el frío, las redes sociales se llenan de trucos caseros para ahorrar energía. Uno de ellos es colocar papel de aluminio entre el radiador y la pared. Este reflejará el calor en la habitación en lugar de dejarlo escapar inútilmente por las paredes de la casa. En el mercado existen otras soluciones que buscan el mismo objetivo y son más profesionales: los paneles reflectantes.

El material con el que están construidas las ventanas también influye en que haya fugas o no: "cuando hacemos una adaptación de una vivienda de 15 o 20 años, conseguimos que se ahorre más del 50% de energía", explica Ricardo Sánchez. Y hasta un 20% si mejoramos las que tenemos con juntas y burletes para puertas y ventanas.  

El aislamiento térmico proporciona sostenibilidad y ahorro, dos términos que van de la mano y que se han convertido en las razones principales por las que apostar por este tipo de materiales que cada vez estarán más presentes en las viviendas. 

Otro elemento que hay que vigilar es la caldera. En Saunier Duval nos explican que su vida útil es de 15 años. Pablo Benavides, técnico comercial Saunier Duval en Valladolid, considera que "se debe revisar si el generador actual es eficiente y si no lo es, cambiar por una caldera o por una aerotermia". La tecnología nos puede ayudar a ahorrar en la factura. 

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