Estamos entrando en la recta final para la vendimia. La vid ha comenzado a enverar, aunque está llegando de manera desigual al terreno. El clima de este año pronostica una gran campaña para nuestras Denominaciones de Origen: esperan una uva de altísima calidad, aunque será el tiempo de este mes de agosto el que tenga la última palabra
En la Ribera la uva ya está enverando. "Hoy por hoy todo viene perfecto, pero no oculto ese nerviosismo por lo que pueda pasar. Estamos mirando al cielo, esperando que las tormentas de verano no jueguen una mala pasada", asegura Pedro Aibar, enólogo y socio de Bodegas Tr3smano, en Padilla de Duero, Valladolid. En esta zona, en primavera, el granizo echó a perder el 10% de la producción. Pero las uvas que quedan han elevado un calidad. "Se puede apreciar, está muy rica, los racimos vienen muy ralos, no compactos".
Con un año más lluvioso que el anterior y sin temperaturas demasiado altas este verano, el azúcar se metaboliza mejor. En Toro, la denominación de origen augura mucha cantidad y calidad. Aunque esa falta de calor avisa de una vendimia tardía
"Nada extraordinario, aunque el ciclo será algo más lento de lo convencional. El inicio de algunas variedades como el verdejo tendrá un ciclo 10-12 días más largo", confirma Juan José Calvo, gerente de Bodegas Menade, en Rueda, Valladolid.