Son la única empresa en España que cuenta con un laboratorio certificado por un organismo internacional (Certificación SOIL bajo la normativa Cosmetic Organic Standard). Eso signfica que cada paso que dan en Naáy Botanicals es mirado con lupa. Todo para garantizar la calidad del producto. Un producto elaborado con materias primas controladas, libres de cualquier sustancia química.
En esta empresa vallisoletana utilizan aceites esenciales, vegetales, ceras de abeja, polen... productos ecológicos, muchos de ellos de cultivos y agricultores de la zona, con los que elaboran champús, geles, cremas faciales... hasta cien referencias diferentes.
La empresa se creó hace once años pensando en los bebés. En un problema en crecimiento como son las pieles atópicas de los más pequeños. Y ha crecido hasta conseguir hacerse un hueco en un mercado con unos consumidores cada vez más exigentes y más comprometidos con el cuidado de la naturaleza y lo que utilizamos para ponernos en nuestro cuerpo.
Fabrican para otras marcas y exportan a Chile, Reino Unido o incluso China. Y todo sin dejar de lado la investigación. Una herramienta de trabajo indispensable para Naáy Botanicals que nunca da por cerrado un producto.