Que el Banco Central Europeo haga su tarea y ayude a la estabilidad de los mercados de deuda, es el mensaje que ha transmitido la vicepresidenta económica Elena Salgado al organismo europeo para que intervenga.
A cambio, el Gobierno está dispuesto a tomar medidas adicionales para evitar la desconfianza. Para ello, prepara un nuevo plan para que sea aprobado la semana que viene en una sesión extraordinaria del Consejo de Ministros. 5.000 millones de euros es el dinero adicional que reportarán las nuevas medidas del plan de ajuste ante la presión europea.
Para conseguir esa cantidad, Economía quiere que la mitad provenga del incremento de los pagos a cuenta que hacen las grandes empresas por el impuesto de sociedades. Esta medida no afectaría a las pequeñas empresas debido a que éstas podrían tener problemas de liquidez.
La otra mitad del ahorro, otros 2.500 millones de euros, provendrán del recorte del gasto farmacéutico y que obligará a las farmacias a que dispensen el medicamento más barato de los que compartan un mismo principio activo.