El Gobierno podría incluir nuevas reformas para culminar la reestructuración financiera de las cajas de ahorro y recuperar la confianza de los mercados, que estarían destinadas a facilitar la entrada de capital privado en estas entidades y eliminar las trabas para que accedan a los mercados de capital, según un presentación del Frob a inversores internacionales.
El Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria subraya, no obstante, que se trata de hipótesis y que, en cualquier caso, corresponde al Gobierno adoptar estas nuevas iniciativas, no a esta entidad creada en 2009 para reforzar el capital de bancos y cajas en la reestructuración.
El documento apunta a dos principales medidas, por un lado, destinadas a alentar y facilitar la entrada de inversores privados, incrementado la transparencia y contribuyendo a aprovechar los beneficios del mercado, y, por otro lado, a incluir cambios en la regulación de las cajas de ahorro eliminando los obstáculos que dificultan su acceso a los mercados de capitales.
Asimismo, destaca que entre las nuevas medidas también podrían incluirse una aceleración efectiva para separar el negocio financiero y la acción social de las cajas de ahorros, que redundaría en una mejor gestión y más independiente.
Además, contempla fortalecer la solvencia y la calidad del capital de las cajas de ahorros para afrontar el cumplimiento de los estándares internacionales más estrictos de capital y para las futuras pruebas de estrés.
El nuevo capital debería ser obtenido del capital privado de los inversores en condiciones de mercado y, si fuese necesario, el Frob podría conceder de forma temporal ayuda para que las entidades pudiesen aumentar los fondos procedentes de inversores privados.
Participación 'temporal' en el capital
No obstante, en última instancia, el Frob podría incluso proveer de fondos directamente tomando una participación de una entidad de forma temporal.
Fuentes consultadas por Europa Press avanzan, además, que el Frob prepara una nueva emisión de capital de unos 3.000 millones de euros para ayudar a las entidades financieras a paliar sus necesidades de capital. Las cajas de ahorros pueden realizar emisiones, pero las tensiones en el mercado están dificultando este tipo de operaciones, ya que el tipo de interés que se paga en las colocaciones es muy elevado.
El Gobierno ya reformó el pasado mes de julio la Ley de Cajas para permitir la transformación de las cajas de ahorros en bancos y para permitir a estas entidades el acceso a un mayor capital, no sólo para facilitar su reestructuración, sino también para poder cumplir con los requisitos de Basilea III.
Sin embargo, el documento explica que, pese a que la reestructuración global ha concluido con resultados positivos, podrían ser necesarios nuevos esfuerzos para contribuir a recuperar la confianza del mercado.
Precisamente, 'The Wall Street Journal' publicaba este jueves que el Gobierno español planeaba inyectar miles de millones de euros adicionales en el sistema de cajas de ahorros para obligarlas a adoptar estructuras más transparentes sobre sus prácticas de préstamo.
El diario apuntaba que el Gobierno preparaba en los próximos días una emisión de deuda por importe de 3.000 millones de euros, aunque las fuentes consultadas apuntaban que podría ser necesario captar hasta 30.000 millones o una cifra ligeramente inferior.
Asimismo, Bank of America (BoA) Merrill Lynch asegura que los nuevos test de estrés que se aplicarán al sistema financiero español pueden servir de catalizador para un nuevo proceso de integraciones de cajas de ahorros y provocar la nacionalización de alguna de estas entidades.
El banco estadounidense calcula que los resultados de las pruebas de resistencia pondrán de manifiesto la necesidad de nuevo capital en las cajas de ahorros por importe de 42.800 millones de euros.