Mucho han cambiado las cosas desde que el pasado 15 de mayo una protesta pacífica en contra de la gestión política y económica de la crisis desembocara en un gran movimiento social apoyado por miles de personas.
Desde entonces y hasta ahora, el colectivo 15 M, los conocidos como indignados, no ha dejado de insistir en sus objetivos de regenerar el sistema político o cambiar la ley electoral, aunque en este camino varios incidentes han hecho tambalear parte de su espíritu original. Unos principios que la protesta pacífica de este domingo intentará regenerar en busca de nuevos apoyos sociales que den más fuerza a sus ideas y a su compromiso por la que denominan 'Democracia Real'.