2050 es la fecha fijada para el fin de los accidentes de tráfico. Con el objetivo de reducir la siniestralidad, los vehículos han ido adoptando sistemas de ayuda a la conducción. Algunos de ellos serán obligatorios desde el próximo mes de julio y son tan novedosos como una caja negra similar a la que llevan los aviones. En el Centro de i+D de Mapre (CESVIMAP) nos muestran algunos de ellos, de la mano del técnico de i+D de Movilidad de CESVIMAP, Miguel Ángel Blázquez. Desde su centro en Ávila contribuyen a la movilidad tecnológica, al desarrollo, experimentación e implantación de soluciones innovadoras. 

Son ocho los nuevos apoyos a la conducción obligatorios a partir de julio, pero será para los coches de nueva homologación. Esto quiere decir, que un coche nuevo que haya sido homologado con anterioridad no está obligado a incorporarlos. Tampoco los coches usados que ya circulan por nuestras carreteras. Y vendrán de serie en todos los coches a partir de 2024. Estos sistemas ADAS (Advanced Driver Assistance Systems) serán:

• Asistente de velocidad inteligente (ISA)

• Cámara trasera con detección de tráfico cruzado

• Alerta de cambio involuntario de carril (LDW)

• Detector de fatiga y/o somnolencia

• Sistema de frenada de emergencia BAS y EBA

• Bloqueo del vehículo con alcoholímetro

• Caja negra (EDR)

• Alerta de cinturón en las plazas traseras

Muchos de ellos seguro que ya les suenan, pero el que más sorprende es la caja negra. Se trata de un dispositivo del tamaño de un móvil que irá instalado en el chasis bajo el asiento del conductor. Se llama EDR, que es el acrónimo de Event Data Recorder, algo así como el registrador de datos de eventos. Su misión es registrar más de 15 variables, además del día y la hora. Entre las variables: la velocidad, frenada, revoluciones del motor, fuerza del impacto,... con el objetivo de analizar en caso de accidente qué ha podido ocurrir. Registrará los datos durante los 30 segundos previos al siniestro y los 5 segundos posteriores. Para poder extraer estos datos se utiliza un ordenador, muy similar al del diagnosis. 

También habrá un alcoholímetro para conductores profesionales que impedirá poner en marcha el vehículo en caso de dar positivo. Todo para hacer más segura nuestra conducción y la de los que nos rodean. Desde el Real Automóvil Club de España (RACE) apoyan todos los sistemas que ayuden a reducir la siniestralidad, pero consideran que siempre deben poder activarse y desactivarse, para que la última decisión la tenga siempre el conductor. En esta línea piden una mayor formación para que los usuarios puedan sacar todo el rendimiento a estos sistemas.

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