Su agenda antes de arribar a la Feria Internacional del Libro de Guadalajara incluía la participación en dos mesas redondas en torno a la poesía, una celebrada este miércoles y otra que tendrá lugar el jueves, pero ha sido la lectura ante un auditorio joven de sus poemas en torno a 'Teoría de la luz' la que ha hecho que, para el vallisoletano, "hace que merezcan la penas las 16 horas para venir y las 16 de regreso, el jet lag y todas las incomodidades". "Este rato, esta pequeña lectura para un público joven embebido en las palabras que yo estaba diciendo, me salva", comentó a Ical con emoción a la conclusión del encuentro a la vez que se mostraba esperanzado en haber contactado con "lectores para el futuro".
Durante una hora, Fraile ha leído poemas de su obra 'Teoría de la luz' y otros que los circundan, porque "hay poemas que se completan de unos libros en otros". La lectura incluyó su obra del siglo XXI, desde 'La posible excepción de mí mismo', con el que comenzó a andar Ediciones Tansonville en 2001, pasando por 'Teoría de la luz' (2004), que nace de algunos poemas del anterior, 'La chica de la bolsa de peces de colores', '¿Quién mató a Kennedy y por qué?' y 'Balada de las golondrinas', su último libro publicado, para cerrar la velada con un poema inédito.
"Estos encuentros con el público son lo más bonito para mí. Por así decirlo, mi yo social es al que saco de paseo a estos eventos, a las ferias, a las lecturas públicas o a las mesas redondas, y esto me llena de verdad y me permite volver a casa a decir a mi yo escritor: 'Tío, lo estamos haciendo bien', porque noto la conexión con el público y noto que el público, aunque no sea lector de poesía, está en lo que yo digo. Muchas veces me desdoblo, y vuelvo a casa después de un recital y noto que el Eduardo Fraile poeta sigue sentado en la mesa, y que tengo que contarle cómo ha ido. Él no podría venir a un sitio como éste porque sería demasiado para él, y entonces le animo", argumentó.
Sobre la FIL, Fraile apunta que "es una feria muy grande, gigantesca", pero asegura que él se encuentra siempre "bien entre libros, ya sea millones de libros o una pequeña librería". "Al ver a tanta gente aquí, compruebo que la pasión que yo tengo es compartida por media humanidad", sonríe.