Más de cuatro millones de vehículos han atravesado las carreteras españolas este fin de semana, el primero de la operación salida del verano. La inmensa mayoría ha llegado sin contratiempos a su destino estival, aunque como cada año ha habido quien se ha quedado en la cuneta.
Entre las tres de la tarde del viernes y la madrugada de este domingo han perdido la vida diez personas en nueve accidentes de tráfico. Más de la mitad de ellos se han producido por distracciones al volante que han provocado salidas de vía de los vehículos.
El sábado un sexagenario falleció al empotrar su BMW contra un talud en Pontevedra. Esa madrugada dos veinteañeros murieron al chocar con un autobús en La Coruña. Por otra parte, un motorista feneció en otra colisión en Barcelona.
En la jornada dominical, otras cuatro personas fallecieron en diferentes siniestros y un hombre perdió la vida atropellado en Carabanchel.
Con estas diez muertes, ascienden a 776 los cadáveres que este año ha dejado la carretera, una cifra alta, pero un 18´7 por ciento menor que el año pasado.