Seis de cada diez alcaldes de Castilla y León no cobra un sueldo público. Eso sí, los que lo hacen se encuentran en una horquilla muy amplia: entre los 25 euros y los 90.000. Cuanto menos es su población, menor es el salario, aunque esa regla no siempre se aplica. El alcalde de Carbajosa de la Sagrada (6.974 habitantes) cobró el año pasado 30.000 euros. Es él, Pedro Samuel Martín, el edil que más dinero recibe en Castilla y León sin tener dedicación. Solo asistir al pleno y comisiones. En el otro extremo, el alcalde de Galinduste (429 habitantes), también en Salamanca. Recibió el año pasado 25 euros.

¿Por qué tanta diferencia?
Según Juan José Rastrollo, profesor titular de Derecho Administrativo en la Universidad de Salamanca, "es una decisión política que determina el pleno". "Sí que se puede cobrar por asistencia a plenos y siempre y cuando no se tenga dedicación exclusiva y se establezca en la horquilla máxima establecida. Nunca rebasando el máximo que es un porcentaje de lo que cobra un secretario de Estado", nos explica. 

Esto es lo más habitual en Castilla y León, que los alcaldes no cobren ni tengan dedicación. Así sucede en uno de cada dos municipios, 1.247 en concreto. Solo 83 alcaldes tienen dedicación exclusiva. Óscar Puente, a la cabeza del ranking. Seguido por Daniel de la Rosa, en Burgos, y Jesús Sánchez, de Ávila.

Se cuelan en este top 10 de los mejor pagados la alcaldesa de Aranda de Duero, y los de Ponferrada y Arroyo de la Encomienda. Más atrás encontramos al alcalde de Palencia y mucho más aún, a Francisco Guarido, de Zamora.
Un tema que también puede ser un atractivo electoral. "Dentro del programa político, uno de los puntos fuertes, en algunos casos, es dar a entender que la corporación no va a gozar de salarios elevados", añade Rastrollo. Porque al final son los vecinos los que eligen al alcalde, y es el alcalde el que elige su salario.

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