El billete para estar en los Juegos Olímpicos de París pasa por Birmingham. Y a ese tren quieren subirse los vallisoletanos David Franco y Erica Sanz, que buscan la clasificación en la modalidad de trampolín.

Llegan al Campeonato del Mundo conscientes de que no se pueden dejar "nada". "Hay que darlo todo y, si fallas, fallas", explica David. Para Erica, la prueba es también una manera de medir su estado de forma después de una lesión. "Voy con más miedos que nervios, pero estoy preparada", apunta.

Allí también estarán otros cuatro gimnastas de Castilla y León: los vallisoletanos Carlos del Ser, Nicolás Toribio y Andrés Martínez; y la burgalesa Jimena Barrios. Aunque su modalidad no es olímpica, la ilusión se mantiene. En estas últimas semanas han trabajado "el aspecto mental", porque la tensión aumenta cuanto más cerca está la competición.

Esa presión la sienten, especialmente, David, Carlos, Nicolás y Andrés. Son los vigentes campeones del mundo por equipos y revalidar el título sirve también de aliciente. "Vamos a seguir jugando con las armas que tenemos y fijándonos más en la técnica que en el propio hecho de sacarnos algo de la manga".

Junto a ellos, las que están en la sombra, sus entrenadoras Teresa y Loreto Ginés. Reconocen que ellas también pasan sus "nervios", pero tienen que transmitir seguridad a sus gimnastas. En el caso de Loreto, además, se une el hecho de ser juez en el Campeonato del Mundo por edades, en el que Castilla y León contará con 14 representantes.

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