La crisis de Ucrania ha mostrado las debilidades de suministro que sufren los países. Y en esa búsqueda por la independencia energética se abre camino el biometano. Pero, ¿cómo se obtiene?
A diferencia de otros gases fósiles, es un recurso producido a partir de restos orgánicos, residuos procedentes de granjas o del campo, que mediante la acción de unas bacterias, se transforman en un biogás. Este ya se puede utilizar para generar electricidad. Pero se puede depurar y convertir en biometano, y se usaría para transporte y suministro de calor.
Se trata así de un combustible sostenible y que contribuye a la economía circular. Y en su generación Castilla y León puede tener un papel clave.
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