Quedarse en el paro significa renunciar a muchas cosas. No sólo se pierde el trabajo, de algún modo desaparece también la forma de vida que llevamos. Adiós a los viajes y a los hobbies.
Miramos mucho más el dinero y de comprar, poco. Por eso, conscientes de lo que cuesta estar desempleado, algunos negocios ofrecen descuentos y ofertas que les hacen la vida mucho más fácil.