Las propinas "a la americana" están llegando a España. En algunos locales de Madrid y Barcelona ya piden entre el 5 y 10% del importe de la consumición y esto reaviva el debate: ¿propinas obligatorias o voluntarias? Desde la Asociación de Hostelería de España y la de Castilla y León recuerdan que en nuestro país no está regulada y es decisión del cliente dejarla o no.

Es un premio al buen servicio y que los hosteleros lo reciban depende "de la simpatía de los camareros" "en los bares donde siento que me han tratado bien o que está muy bueno sí" "las ganas con las que veas tú al trabajador".

Este gesto, hasta ahora voluntario, huye de la imposición. Los clientes se oponen a la obligatoriedad de la propina "todo lo que sea imponer no me gusta, lo que me sale de corazón sí" "yo valoro más que el cliente lo haga porque le sale a que lo haga porque es una obligación".

El pago en efectivo se queda atrás, más del 60% de los pagos se hace ya con datáfono y las propinas, se adaptan a los nuevos métodos. "Tenemos tanto las propinas por datáfono como en efectivo, tenemos un apartado en la TPV que pone propinas para separar lo que es la propina del importe de la comida".

En efectivo o con tarjeta, la cuantía varía al gusto del consumidor. La atención se recompensa, de momento, a la española.

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