En el mercado de Valencia de Don Juan se puede encontrar hoy en día todo tipo de artículos, y así ocurría hace unos cuantos siglos, cuando la plaza de la localidad se convertía cada semana en el único acceso de muchos vecinos de la zona a productos frescos, hortalizas, frutas, quesos; y pequeñas manufacturas de uso cotidiano, como calzado y otros textiles. Muchas de aquellas prendas, ropa, joyas o incluso amuletos, se conservan hoy en un museo, un inmenso armario abierto a todos los públicos que guarda la historia de la indumentaria tradicional leonesa a lo largo del tiempo y que descubrimos gracias a Pedro.