Hace cuatro meses Sanidad elaboró una lista con los medicamentos que dejaban de estar financiados por el Sistema Nacional de Salud. Una lista que está en constante movimiento, ya que de ella entran y salen los fármacos a juicio del ministerio.

Estos fármacos son los que han experimentado una subida de precio, en algunos casos considerable. El Daflon, por ejemplo, es un medicamento que utilizan las personas con varices o hemorroides. Ha pasado de costar 8,80 euros a 19,98. Un 30% de subida que el ministerio justifica por estar en un mercado libre.

Y es que el ministerio sólo negocia con los laboratorios el precio de los medicamentos para los que son necesarios receta porque Sanidad financia parte de estos fármacos. Los que no necesitan prescripción médica, y por tanto, no están financiados, pueden subir el precio cuando quieran.

De hecho, el Daflon antes mencionado, es el único medicamento de estas características en el mercado español. De ahí que sus fabricantes puedan permitirse esa subida del 30%. Para los fármacos más comunes y que comparten ese nicho de mercado, como cualquier antigripal o antiinflamatorio, las subidas están siendo mucho más discretas.