Las salas de música en vivo de Castilla y León continúan manifestando su malestar ante la falta de ayudas institucionales y lo incierto de su continuidad en muchos casos. Apenas media docena en la Comunidad cuentan con la licencia de café-teatro que les permite equiparar su funcionamiento al de otros escenarios culturales y poder programar. Los ayuntamientos, por norma general, no les facilitan los trámites para dar este paso, tal y como denuncian las salas.
De momento, las que pueden ofrecer conciertos lo hacen con aforo muy reducido, horarios de tarde o mediodía, el público sentado y con las formaciones musicales tocando en acústico.