Mientras en nuestro país los titulares de la prensa siempre tenían como protagonista a la crisis, desde Estados Unidos una vallisoletana daba forma en su cabeza a una idea. Un proyecto empresarial con el que pretendía desterrar esa gran verdad que caracteriza a los españoles: no sabemos vender nuestro potencial.
Monti Gutiérrez abandonó su puesto de trabajo en una entidad financiera, aunque antes decidió formarse en lo que a partir de entonces iba a ser su vida, la moda. Vio una oportunidad. Vender calzado español en Estados Unidos. Pero no un calzado cualquiera. Uno de calidad. "Pensé, este es mi momento, este es mi nicho. Yo voy a empezar a enseñarles a los americanos lo que verdaderamente es España. Y ahí empezó, con una alpargata".
Eso fue hace tres años. Durante todo este tiempo han sido muchas las ferias de calzado y moda que esta emprendedora ha tenido que visitar. Sola o acompañada por su hermana. Porque a este proyecto Monti ha arrastrado a parte de su familia. "Yo recuerdo, a lo mejor, invertir diez horas de trabajo para ir a una feria en San Diego, atasco de horas, y volver con una sola alpargata vendida", cuenta Mariana, hermana de Monti.
Ahora "Mint and Rose" exporta calzado, bolsos y otros completemos a 22 países. La empresa cuenta con dos oficinas. La principal, ubicada en Valladolid, donde se lleva a cabo el diseño, el marketing, las ventas, la administración, el control de calidad y la logística. Desde este punto tienen un contacto directo con sus proveedores. En Estados Unidos cuentan con otra oficina que actúa como distribuidora. "Mint and Rose" vende sus productos a través de su tienda on-line y del canal multimarca.
Monti y Mariana buscan a un público que sepa valorar su producto y al que le guste ir a la moda. Quieren convertir "Mint and Rose" en una marca de estilo de vida. "Que abarque un poco no sólo el mercado de los zapatos", relata Monti, " si no accesorios, incluso decoración en casa en un futuro. Es decir, un poco lo que llaman en Estados Unidos un lifestyle".
Para compartir proyecto e ilusión estas hermanas han tenido desde el principio muy claro cómo debían trabajar en equipo. La diferencia horaria entre Estados Unidos y España marca en muchas ocasiones el ritmo de trabajo de esta empresa. "Cuando yo termino mi jornada laboral", explica Mariana, "y es hora de apagar el móvil, de repente recibo una llamada de Monti que se acaba de despertar con la mente fresca, con nuevas ideas, y esto no para. Es una empresa que no para en 24 horas".
Y en la que además funciona muy bien el "boca a boca virtual" a través de su página web. "Tenemos un feed back directo a través de la tienda on-line. Sabemos lo que compran, lo que no compran, lo que les gusta, a qué hora compran. Cómo responde, por ejemplo, a estímulos de redes sociales. Eso es super interesante porque realmente vamos aprendiendo a medida que vamos sacando nuevos productos".
Tienen claro que trabajan con un producto clásico pero que han dado una vuelta de tuerca. "Buscamos nuevos materiales, colores divertidos... sobre todo queremos que sea un calzado cómodo y que vista a una mujer todo terreno".