Las vacunas forman parte de nuestras vidas desde principios del siglo XX. Junto a la potabilización de las aguas son el avance sanitario que ha conseguido acabar con algunas enfermedades. Pero no todos piensan así.
La Liga para la libertad de vacunación defiende que son las condiciones de vida, la alimentación que llevamos por ejemplo, las que contribuyen a la aparición y desaparición de las epidemias y no las vacunas.
De hecho, esta corriente defiende que es en las zonas donde se ha vacunado a la población donde surgen nuevos brotes de las enfermedades. Por eso les parece injusto que se culpe a la población inmigrante que no se ha vacunado en sus países de origen y que al llegar a España propagan el sarampión o las paperas, por poner dos ejemplos.
Muchos padres, nada más nacer su bebé, se preguntan qué deben hacer. Porque a las pocas horas del nacimiento de su hijo, éste recibirá su primera vacuna contra la Hepatitis B. En la mayoría de las ocasiones sin siquiera pedir el consentimiento a sus progenitores.
En la Liga para la libertad de la vacunación abogan por mantener informados a los padres mediante un documento escrito que figure en la historia clínica del paciente. Porque no será la primera ni la última vez que los padres soliciten información. Hasta los 14 años sus hijos están contemplados en el calendario de vacunas infantil.
Un calendario que no es obligatorio en España pero que deja a los padres con muchas dudas. La primera son los efectos adversos de algunas vacunas. La Asociación Española de Pediatría defiende las vacunas como medio para prevenir enfermedades, pero desde la Liga para la libertad de vacunación es preferible pasar la enfermedad porque los niños se fortalecen. El debate está abierto. Vacunas sí o vacunas no.
Conferencia de la Liga para la libertad de vacunación en Caja España Valladolid de 20.00 a 22.00 horas.
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