El Gobierno italiano ha decidido aceptar que sus aviones de combate participen en los bombardeos contra objetivos militares en Libia, según ha transmitido en una conversación telefónica el primer ministro del país transalpino, Silvio Berlusconi, al presidente de Estados Unidos, Barack Obama.
Según informó el diario 'La Repubblica' este lunes, el ministro de Defensa italiano, Ignazio La Russa, ha asegurado que las aeronaves italianas no realizarán "bombardeos indiscriminados" sino que realizarán misiones "con misiles de precisión contra objetivos específicos", para "evitar el riesgo de golpear a la población civil".
El responsable de las Fuerzas Armadas ha incidido en que la autorización para que sus aviones bombardeen no supondrá un aumento del riesgo para las fuerzas italianas y ha explicado que el Gobierno ha adoptado esta decisión porque en las últimas semanas la situación en Misrata ha pasado a ser "terrible", según 'Il Corriere della Sera'.
El Ejecutivo italiano ha explicado en un comunicado que informará al Parlamento sobre la nueva naturaleza de la misión en Libia y que los ministros de Asuntos Exteriores y de Defensa, Franco Frattini e Ignazio La Russa, están dispuestos a comparecer ante la comisión conjunta de Exteriores y Defensa.
El Gobierno ha indicado que ha decidido "aumentar la flexibilidad operativa" de las aeronaves desplegadas en la misión en Libia con "acciones contra objetivos militares específicos seleccionados en el territorio libio", en un intento por "contribuir a la población civil" del país magrebí.
"Así, al participar en un plano de paridad en las operaciones aliadas, Italia se mantiene en los límites previstos en el mandato de las operaciones y en las resoluciones del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas", ha señalado el Gobierno transalpino.
La decisión del Gobierno ha provocado el rechazo de la Liga Norte y el apoyo del partido Futuro y Libertad (FLI). El secretario nacional de la Liga Norte y ministro de Simplificación Legislativa, Roberto Calderoli, ha adelantado que su formación no apoyará la decisión del Gobierno. "Si intentan bombardear, no tendrán mi voto nunca", ha asegurado.
El vicepresidente del FLI, Italo Bocchino, ha manifestado el respaldo de la su formación a la decisión del Ejecutivo aunque ha lamentado que la haya adoptado por la presión de Estados Unidos. "Hubiese estado bien hacerlo con autonomía y no con Obama tirándonos de la chaqueta", ha afirmado.