Por la casa de Maria José han pasado ya 9 niños. Ahora tiene a un menor en acogida temporal pero también son una de las familias que acoge de urgencia en Castilla y León. En todo momento, está preparada para la llegada de un pequeño. "Se intenta que los niños no pasen a centro por eso quieren tener una bolsa de familias de urgencia para que sean las familias las que esperen que no haya ningún niño esperando familia." 

Nieves también es madre acogedora y presidenta de AFASA. Cuenta que la mayor dificultad de este acto solidario es la despedida. 'Cuando se van yo digo que es un sufrimiento feliz, es un sufrimiento porque el tiempo que lo has querido, lo has cuidado como si fuera tuyo, no tuyo, como si fuese tuyo."

Para reconocer la labor de estas familias se ha presentado el estatuto del acogedor. En el se recopilan los derechos y los apoyos con los que cuentan como son la formación, los grupos de apoyo y autoayuda, las compensaciones económicas, el servicio telefónico 24 horas o el seguimiento y apoyo continuado y profesional mientras dura el acogimiento. 

El año pasado fueron más de 300 los nuevos acogimientos. De ellos 127 fueron con familia extensa y 187 con familia ajena. Aún así faltan familias de acogida. 67 niños están esperando.