A través de Africa conocemos cuales son las necesidades de las personas con parálisis cerebral. Los afectados piden ser considerados colectivo de riesgo porque tienen pluridiscapacidad y en algunos casos patologías previas.
El confinamiento está modificando su calidad de vida, sus rutinas, y en muchos casos alguno de los progenitores ha tenido que abandonar su empleo.
Los centros de de día están cerrados y eso ha provocado un aluvión de ertes.Mientras los profesionales sanitarios piden protección y tests. Y aunque saben que están en buenas manos, a las familias les empieza a pasar factura la distancia.
Algunos esperan los tratamientos sin saber una fecha exacta porque con la crisis del coronavirus les han anulado sus citas. Pero a pesar de todo, volvamos con África porque ella tiene un mensaje muy importante para poner punto y final a esta noticia.