Han ocupado siempre su lugar en los comedores, pero en enero dejaremos de verlas. Las famosas aceiteras son parte de la cultura gastronómica en España, pero ahora desaparecerán de los bares y los restaurantes. Tendrán que ser sustituidas por envases monodosis o botellas que no se puedan rellenar. Es un sistema similar al que tienen los licores.
La prohibición llega directamente de Bruselas. Forma parte de un paquete de medidas para evitar el fraude en el aceite de oliva. Pretenden que el consumidor sepa que aceite toma y de qué calidad. Es un proyecto apoyado formalmente por España.
Lo demanda el sector aceitero. Aunque a los pequeños productores les puede resultar caro tener que ofrecer otros formatos. Julio Maroto, Gerente de Vallisolivetum, nos cuenta que para 'Para pequeños productores es caro todo, porque el hecho de tener poca producción significa pedir envases nuevos... y eso puede ser un hándicap'.
El hostelero acepta la medida aunque cree que la normativa lleva consigo un poco de desconfianza.
'Que nos hagan dar este aceite se está pensando que damos un mal producto, cuando en cocina se gasta más aceite que en el comedor', dice Carlos Artigas, gerente del Restaurante Taberna Obregón.
Desde el punto de vista del consumidor habrá que esperar para ver si esta medida encarece el menú,.
El Ministerio de Agricultura estudia otras medidas, como el control del etiquetado, o prohibir la mezcla de aceites vegetales. Ideas que aún están sobre papel. Lo que sí es definitivo es que en 2014 las vinagreras, se quedarán solas en las mesas. Ya sucede en Portugal e Italia, países que como España tiene una importante tradición aceitera.