El movimiento 'Adolescencia libre de móviles' avanza sin freno en Castilla y León. Inés Boronat, portavoz de este movimiento, asegura que no solo depende de su labor como padres: "Somos nosotros los que tenemos que educarles y protegerles, pero necesitamos ayuda de las administraciones".

Han comenzado a reunirse con las instituciones, este martes se han encontrado con responsable de la Diputación de Valladolid. Quieren recabar apoyos y llegar a la comunidad educativa. Noelia Muelas, que también se ha sumado a la plataforma, cree que "la unión hace la fuerza, que haya un pacto social porque yo creo que es algo que preocupa a todos".

El Consejo Escolar de Estado ha aprobado este jueves por unanimidad una propuesta para prohibir el uso de los móviles en primaria y para limitar su uso a fines exclusivamente pedagógicos o médicos en secundaria, donde se recomienda que permanezcan apagados desde el momento de entrada a los centros hasta la salida. Ven con buenos ojos las nuevas medias, pero consideran que hay que poner un límite claro: que los teléfonos estén prohibidos hasta una edad concreta: 
"También prohibimos el alcohol y el tabaco y otro tipo de adicciones, y esto es una adicción más. Marcar una edad para ellos me parece bien" , explica Muelas. Boronat añade: "una regulación para que los espacios escolares sean libres de móviles, no haya teléfonos en Secundaria". 

Saben que el principal reto es acabar con la ley no escrita de entregar el teléfono en primero de la ESO, con 12 años. "Hay clases en sexto en la que aunque hay una familia que no da el teléfono, si existe una presión social y eso es lo que queremos revertir".

Se organizan en una comunidad en Whatsapp, donde comparten material, debaten y ponen en común sus inquietudes. Quieren que el niño sin teléfono no sea el raro de la clase.

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