A Rosario le diagnosticaron cirrosis hace 2 años. Para entonces ya hacía 40 que una transfusión de sangre le había contagiado la hepatitis C. Por eso los últimos avances en medicamentos se presentaban como una esperanza. El más eficaz, el sofosbuvir.
Pero el fármaco no llega. Autorizado en Europa a principios de año, Sanidad todavía negocia el precio con los laboratorios. Cada tratamiento, de 12 semanas, cuesta 100.000 euros. Y 3.000 enfermos graves como Rosario ven inalcanzable un medicamento que le salvaría la vida.
Hay una posibilidad, entrar en la lista de pacientes más graves, que lo recibirán por lo que se conoce como “uso compasivo”. Rosario cumple los requisitos.
Pero lo solicitaron hace dos meses en el hospital de Segovia y no han recibido respuesta.