Al ritmo de dulzaina y tamboril y con un tiempo clemente, Bruselas se vistió hoy con sus mejores galas para celebrar que la icónica estatua del Manneken Pis ('el hombrecito o niño meón', en neerlandés) se vistiera hoy por primera vez en la historia con el traje tradicional de Segovia. Los segovianos están de enhorabuena, porque hoy el famoso niño meón se puso un traje confeccionado durante 200 horas por la especialista Conchi Bayón y su equipo.
La ceremonia tuvo dos actos. Primero se desveló cómo era el traje en la conocida como Sala de las Milicias del histórico Ayuntamiento de Bruselas, que data del siglo XVI; con un cóctel. Recibió palabras de apoyo de la regidora de Cultura de la ciudad, Karine Lalieux, quien prometió visitar Segovia ciudad 'patrimonio cultural de la Unesco, como la Grand Place'.
El presidente de la diputación de Segovia, Francisco Vázquez, agradeció a todos los presentes y al colectivo de segovianos que permitieron que el Manneken Pis puediera vestirse con el traje característico de la ciudad. Algo que calificó de 'un sueño'. 'Es un acto simbólico, pero para nosotros muy importante', dijo emocionado.
El colectivo de segovianos en Bruselas trabajó durante un tiempo para que la estatua pudiera vestirse de gala segoviana. Lo solicitaron en junio, y en septiembre, el Ayuntamiento de Bruselas dio su aprovación para que el Manneken Pis pudiera tener un traje de segoviano. 'Hemos tardado menos de lo que imaginábamos', explicó emocionado Miguel Ángel Palacios, joven belga miembro del colectivo de Segovianos en Bruselas, quien asegura que desde el primer momento tuvieron 'el apoyo incondicional de la diputación'.
El traje de segoviano estará a partir de ahora guardado con cuidado en el Museo de Historia de la Ciudad de Bruselas y donde será expuesto, junto a los casi 1.000 trajes con los que cuenta el monumento. Orgullo de la ciudad, el Manneken Pis es vestido durante 130 días al año, -incluso más de una vez en un solo día- y que ahora contará con uno más en su apretado vestidor.
El trabajo de confeccionar el traje se hizo a contrareloj: se empezó a trabajar a finales de septiembre para que el Ayuntamiento de Bruselas diera su visto bueno antes de la inauguración oficial; además Conchi Bayón no esconde las dificultades de trabajar con un traje de tamaño tan reducido (solo mide 61 centímetros). 'La verdad no me podia hacer una idea, hasta qu vi los patrones, como había que ejecutar el traje, un traje para algo tan representativo', explicó Conchi. Quien aseguró que ha sido 'muy emocionante' ver el 'trabajo bien hecho' y que encaja perfectamente en el niño. Bayón también admitió que ha sido uno de los vestidos 'más díficiles' que había hecho hasta ahora.
El traje de gala masculino del Manneken Pis consta de calzón, pantalón, camisa, chaleco, chaqueta, sombrero, pañuelo y faja y recibió los elogios del modista del Consistorio bruselense al verlo.
En este sentido, todas las telas son de primera calidad: el calzón de algodón y raso; el pantalón de lana 100 por ciento paño de Béjar (antiguamente paño de Segovia), botones imitación de plata, pasamanería de seda, cordón y borlón de algodón. El chaleco, de raso y seda y la chaqueta de paño de Béjar, seda y algodón.
La ceremonia prosiguió a ritmo de dulzaina al mediodía ,con un espectacular cortejo en los 100 metros que separan el Ayuntamiento de la ciudad hasta donde se encuentro el Manneken Pis. Curiosos y turistas se arremolinaban a ver como varios segovianos se lanzaban a bailar una jota, a cánticos de ¡Viva Segovia! y ¡Viva España y viva Bélgica! Según explicó Joaquín González Herrero, miembro de Segovianos en Bruselas, anfitrión del cortejo y músico de dulzaina, en el acto de hoy 'Segovia y Bruselas se han hermanado'. 'Son dos culturas que se parecen más de lo que se piensa', dijo este segoviano que trabaja como fiscal en la Oficina Antifraude de la Unión Europea.
Finalmente, se retiró el manto que cubría al Manneken Pis y todo el mundo le pudo ver vestido con el espectacular traje. El monumento más famoso de Bélgica es segoviano por un día.