Con el 50% de los votos, el actual primer ministro turco Erdogan repite mandato con mayoría absoluta, aunque no la suficiente para emprender su principal objetivo: una reforma de la constitución que ahora deberá pactar con el resto de los grupos políticos.
La modificación de la Carta Magna pretende restar poder a los militares y poder juzgar a los responsables del golpe de Estado de 1980 en tribunales civiles. Para ello, deberá contar con las voces del centro izquierda, que ha aumentado su presencia en el parlamento y las de los nacionalistas kurdos, que también han reforzado su presencia.
Durante las celebraciones por esa victoria kurda, en el este del país un atentado aún no reivindicado ha herido a 11 personas.