Una mascarilla tarda entre 30 y 40 años en biodegradarse. Se calcula que solo en España cada mes se están utilizando alrededor de 1.200 millones. Como explica el experto en medio ambiente Félix Á. López, "la falta de degradabilidad de estos materiales está produciendo un impacto importante en el medioambiente".
Sin canal de reciclaje específico
Estos materiales no solo están presentes en nuestro entorno inmediato. Sus componentes perduran y llegan a otros ecosistemas. "Pueden llegar muy fácilmente a las aguas y al mar con el añadido problema medioambiental que ello supone", asegura el experto. Este daño podría reducirse con una buena gestión de los residuos Covid.
La solución no solo está en el reciclaje, también, en la búsqueda de alternativas como los tejidos anticovid reutilizables. En el CSIC ya trabajan en ello. "Desde algodón o barnices, poliéster, para que se pudieran hacer virucidas los tejidos que normalmente utilizamos", dice Paula Bosch, investigadora ICTP en el CSIC. El reto de este equipo de científicos seguirá siendo encontrar una alternativa a los plásticos.