Desde que existe el automóvil, el hombre ha soñado con que pueda hacer algo más que desplazarse por la carretera. En infinidad de ocasiones se ha fantaseado con que nuestros utilitarios surquen los aires, pero quizá se pueda hacer con un sistema de propulasión más simple que el que nos han presentado en el cine, desde el clásico Chitty Chytty Bang Bang, el Delorean de la Saga Regreso al Futuro o los taxis de el Quinto Elemento.
Una compañía holandesa ha desarrollado el PAL-V, un pequeño prototipo biplaza de tres ruedas. Por carretera alcanza los 180 kilómetros por hora con una autbnomía de 1.200 kilómetros, pero sus prestaciones van más allá. Con un sistema similar al de los antiguos autogiros se convierte en un coche volador.
“Puedes conducirlo como un coche normal o puedes volar como un aeroplano, pero en un solo vehículo, relata Robert DIngemanse, uno de los fubndadores del proyecto. “Puedes llegar a tu destino sobrevolando montañas o aguo o por supuesto evitando un atasco de tráfico”.
Más de 350 kilómetros de autonomía en vuelo
Lleva unas aspas en el techo, que se despliegan hasta formar la hélice y se ayuda en el aire con un rotor de cola que sale del maletero. En vuelo supera los 170 kilómetros por hora y su depósito sirve para recorrer entre 350 y 500 kilómetros sin tocar el suelo. Para conducirlo basta con un curso de 20 horas de pilotaje.
El inconveniente del PAL-V es que no despega en vertical. Necesita unos 150 metros de carrerilla par elevarse, lo que puede hacerse en un aeródromo o una recta en la carretera. Sus creadores creen que este modelo será de gran utilidad para servicios públicos como policía y médicos. En dos años esperan desarrollar un modelo completamente comercial.