Lo que tenía que haber sido un sábado de mayo placentero en Barcelona se ha convertido en una jornada de tedio e impotencia en el aeropuerto de Villanubla de Valladolid. Cerca de un centenar de personas se han quedado en tierra durante más de nueve horas por un avión de Vueling que se retrasaba una y otra vez dando al traste con sueños, viajes, oportunidades y otros planes de los clientes de la aerolínea.
Su hora de despegue era las diez de la mañana, pero se postergaba porque al parecer un ave de gran tamaño había chocado contra la aeronave, una versión que contradecía la propia compañía con otra sobre un posible fallo técnico.
Aunque la compañía comunicó a los damnificados que se iba a desplazar un mecánico a Villanubla desde Bilbao o desde Valladolid, el operario no llegaba y transcurrían las horas sin visos de solución.
'Nos han ido engañando una vez y otra'
"Nos han ido diciendo que se retrasaba la hora, que si había sido un fallo mecánico, luego un pájaro", relataba uno de los pasajeros. "Nos han ido engañando una vez y otra y otra", añadía frustrado otro de los afectados, una indignación que se acrecentaba porque según otros la tripulación del avión había abandonado a media mañana el aeropuerto en taxi hacia un hotel en Valladolid.
Finalmente conseguían despegar hacia Barcelona pasadas las siete y veinte de la tarde, después de más de nueve horas de espera, aunque el daño ya estaba hecho, para algunos no ver el partido de la Cultural Leonesa contra el FC Barcleona B en la Ciudad Condal, como Chema. "Son diez meses los que estábamos esperando este momento, ha habido gente que ha echado incluso alguna lágrima", aseguraba desde la terminal.
Sin crucero por sus bodas de oro
Varios aficionados leoneses se han perdido ese encuentro, pero para otros el daño es bastante mayor, como el caso de Ana, una zamorana que esperaba en Villanubla junto a su marido. "Teníamos un crucero que era una celebración por los cincuenta años de casados y hemos perdido el crucero", relataba a Castilla y León Televisión mientras aguardaba el vuelo, "entonces a ver quién nos paga a nosotros los daños y perjuicios porque estoy fatal con una crisis de ansiedad y encima nos están engañando".
Irreparable es también el perjuicio causado a un equipo de jóvenes gimnastas de Valladolid que tendría que haber disputado un campeonato den Barcelona este sábado por la tarde con controles clasificatorios para el mundial. "Ya hemos perdido la oportunidad, la hemos perdido. Eso no se devuelve, la oportunidad que teníamos hoy no la podemos volver a conseguir", se lamentaba Hugo, uno de los miembros de este equipo.
Además de los distintos tipos de daños económicos o emocionales, los afectados reprochan la falta de información y transparencia de todos los implicados, tanto Vueling, como AENA, el aeropuerto de Villanubla y las instituciones públicas.