La lista de espera para una consulta externa, es decir, para ver a un especialista, ha aumentado un 35% y para acceder a una prueba diagnóstica un 400%. Son datos que maneja el Partido Socialista en Las Cortes de Castilla y León. Datos que facilita la consejería de Sanidad y que justifica argumentando que se deben a que se están intentando mejorar los sistemas de registro.
Sanidad es consciente del problema y, desde el año 2013, ha puesto en marcha un plan de choque para reducir esas listas de espera. Una de las medidas adoptadas es la contratación de 56 profesionales sanitarios y la realización de consultas y pruebas en horario de tarde. Según el director de Planificación de la consejería de Sanidad, Rafael Sánchez, eso ha permitido realizar 20.000 pruebas más el año pasado.
Pero para los sindicatos el plan no está funcionando. Los datos que manejan no son oficiales porque, aseguran, Sanidad no se los facilita, y los han obtenido preguntando a los usuarios y a los propios médicos y enfermeras de los centros hospitalarios de la región.
Según Comisiones Obreras, en el Hospital Universitario de Burgos, se está citando para el mes de octubre a los pacientes que necesitan una primera consulta en neurocirugía, traumatología y urología. Cuatro meses hay que esperar para una consulta en trauma en el Complejo Hospitalario de León y diez meses para que te realicen un TAC de alta resolución en el Hospital Río Hortega de Valladolid.
En el Hospital Clínico de Valladolid, según UGT, la agenda de mamografías y la de resonancia magnética nuclear ya está cerrada. Es decir, los especialistas no empiezan a citar hasta el mes de enero. "Tenemos que dar a los profesionales sus vacaciones", explica Rafael Sánchez, "y además muchas veces es para regular el flujo de pacientes".
Sanidad reconoce que existe un problema, pero que el propio sistema tiene alternativas para atender a los pacientes. Tanto para las consultas externas como para las pruebas diagnósticas se puede citar al paciente como preferente. En estos casos no se debería esperar más de 30 días. Para las citas normales lo idóneo sería esperar 60 días.
La consejería también trabaja en una plataforma, que ya se ha puesto en marcha en el Hospital de Medina del Campo, para recordar a los pacientes sus citas a través de mensajes telefónicos o llamadas. Y se creará un peticionario de pruebas diagnósticas único para Atención Primaria y Atención Especializada.