SIETE DÍAS

Somalia se muere de hambre

  • La mitad de su población no tiene acceso a alimentos
  • 200.000 niños están al borde de la muerte por no tener qué comer

Rubén de Vicente

Según Unicef la mitad de la población de Somalia sufre una de las hambrunas más cruentas en décadas. La mayor sequía en medio siglo en una zona ya de por sí desértica ha provocado una oleada de desplazados. El ganado ha muerto de sed. Los escasos cultivos se han secado. No hay qué llevarse a la boca en un territorio casi del tamaño de media España. Más de cuatro millones y medio de personas han huido, la mayoría en dirección Sur.

Se estima que más de 400.000 niños somalíes sufren desnutrición aguda. La mitad está al borde de una muerte inminente por inanición, algo muy común últimamente  en el Este africano. La ONU declara la emergencia por hambruna cuando hay cuatro muertes diarias entre cada diez mil niños por malnutrición. En Somalia se producen más de seis cada 24 horas.

Hace dos meses el planeta se movilizó para luchar contra la emergencia humanitaria por la sequía en el Cuerno de África. Se han destinado centenares de millones de euros para ayudar en la zona, pero no ha sido suficiente. Es más, el hambre se ha extendido.

Además de Somalia, la sequía está causando estragos en el Norte de Kenia y al Este de Etiopía. 

Ese mal que se achaca al Cuerno de África se ha repetido muchas veces en África., Sudán, Etiopía, el Congo o la propia Somalia han sufrido gravísimas crisis alimentarias en la última década.  Guerras y sequías matan de hambre prácticamente sólo en África, el continente más vulnerable y al que parece que hace mucho que le está fallando el planeta.