La moda de mujer para la próxima temporada primavera-verano ha dejado de ser la protagonista por unos minutos en ‘Cibeles Madrid Fashion Week’. El diseñador Carlos Díez ha desplazado por unos minutos el foco de atención en la pasarela presentando un hombre de andar por casa tanto porque el icono masculino del diseñador está lejos del metrosexual de tiempos no muy lejanos como porque el creador zamorano ha vestido a sus modelos con diseños muy cómodos con llamativos estampados de ojos y bocas en la que la frontera entre la ropa de cama o los diseños de moda íntima y el look veraniego de calle se diluyen hasta casi confundirse.
Un modelo vestido con calzón de atletismo y chaqueta de tela camisera y con la cara llena de besos ha abierto la pasarela de Carlos Díez, que ha presentado este lunes su colección primavera-verano 2012, que ha bautizado como ‘Drunken Kiss’. Y los besos de los modelos rápidamente se han convertido en aplausos aunque no ha quedado claro si el público ha celebrado más los diseños o la desnudez de sus modelos masculinos, especialmente cuando han salido con bañadores de lycra tipo turbo con costuras tipo balón rugby o con bodies con el torso descubierto o que recordaban la vestimenta de los atletas de halterofilia.
Uno de los ‘Enfant terrible’ de la moda española también ha vuelto a dejar claro su apuesta por la ropa cómoda y alejada de todo glamour o accesorio innecesario. Con esta premisa básica ha presentado en la pasarela una colección influenciada por los patronajes de la ropa deportiva tanto para ellos como para ellas. Entre las propuestas masculinas, pantalones ajustados que recuerdan a los bañadores de neopreno de nadadores y aficionados al surf y leggins y cazadoras tipo chándal para ellas. Monos blancos de gruesas rayas marineras verticales, petos, camisas muy amplias, camisolas y pantalones de corte recto conforman el resto del universo masculino de este diseñador zamorano, que apuesta por el calzado deportivo para cualquier ocasión. Eso sí siempre que sean Converse.
Las rayas son también una constante en la ropa de mujer, aunque Carlos Díez ha querido dar su toque personal al romper la regla no escrita de que no se deben combinar prendas con rayas horizontales y verticales. Él lo ha hecho y ha recibido los aplausos del público, entre el que se encontraba la actriz y periodista Pilar Rubio.
En cuanto a los colores, el diseñador ha apostado por la sobriedad puesto que ha mostrado una paleta muy limitada, casi exclusivamente centrada en el negro, el rojo, el fucsia o el plata. Tal vez por eso de que la crisis no invita a irradiar alegría y felicidad por los cuatro costados.
Por último, Carlos Díez cerró su desfile con sus looks de fiesta. Faldas tipo bailarina con chaquetas de lentejuelas para ellas y pantalones cortos y cazadoras también metalizados para ellos.