Los electores más rezagados no han acudido precisamente en masa estas últimas horas a las oficinas de correos de Castilla y León. La tranquilidad está siendo, de momento, la tónica general.
Encontramos diferentes casos, como el de Manuel, un joven que ha esperado al debate final para decidir su voto. O Ignacio, que perdió su documento de identidad y hasta que no lo pudo renovar no ha pasado a recoger la documentación. Otros, que no han podido acercarse antes por trabajo y los menos, los que han esperado a última hora voluntariamente.
En una semana, la afluencia de gente ha caído en picado. Este jueves, goteo constante de gente pero fluido. Algo que ha agradecido quienes se habían arriesgado a la última hora.
Aún así, desde los sindicatos, advierten de posibles aglomeraciones en las últimas horas. Por el momento, ya ha votado por correo más del 90% de las solicitudes entregadas.
Puedes estar informado de las principales noticias de Castilla y León en nuestros perfiles de Facebook y Twitter