La localidad de Paredes de Nava, en la provincia de Palencia, ha recibido este sábado de madrugada a 11 de los 15 ciudadanos ucranianos que se han visto obligados a dejar atrás su tierra para poner a salvo sus vidas. 

La guerra estalló en su país hace diez días. Desde ese momento, las muestras de solidaridad por parte de la comunidad internacional no han cesado. El municipio palentino de Paredes de Nava se ha unido a este movimiento acogiendo a familias ucranianas que huyen del horro de la guerra. 

Llegar hasta aquí no ha sido fácil. Tras siete días de travesía por Europa sus ángeles de la guarda llegaban, con ellos, a su destino de madrugada.

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