Zamora acogerá este viernes, 8 de octubre, los actos organizados en Castilla y León por la Federación de Asociaciones de Familiares y Personas con Enfermedad Mental (FEAFES) con motivo del Día Mundial de la Salud Mental, fijado para el domingo, día 10, y en el que participarán más de 600 personas de las nueve provincias de la Comunidad autónoma bajo el lema: ‘Bienestar emocional para una salud general’.
El movimiento asociativo FEAFES pretende dar un toque de atención a la sociedad centrando los esfuerzos en la combinación equilibrada entre la salud mental y la salud física, con el respaldo de la Federación Mundial para la Salud Mental (WFMH), que pretende difundir este mensaje por más de un centenar de países adscritos a la celebración.
En Zamora, se calcula que hay unas 2.000 personas que padecen alguna enfermedad mental, lo que da una idea de la importancia de afrontar un problema que hasta no hace demasiados años suscitaba inquietud e incomodidad en quienes no lo tenían cerca.
Con los medios de los que dispone en Zamora y un presupuesto que ronda los 140.000 euros –que probablemente se tenga que recortar un diez por ciento para el próximo año por la crisis- FEAFES atiende a medio centenar de personas con enfermedad mental en tres locales cedidos por la Junta de Castilla y León, con un centro de día, sala de taller, de habilidades sociales, de ocio y tiempo libre y de cursos de formación, además de dos viviendas apoyadas alternativas de cuatro plazas que funcionan en concierto con la Gerencia de Servicios Sociales.
La organización cuenta en Zamora con siete trabajadores y un equipo de voluntarios, algunos de los cuales sufren enfermedad mental y tomaron la decisión de apoyar a otras personas como sólo puede hacerlo quien se encuentra en la misma situación.
"La asociación partió de los propios familiares para intentar responder a las necesidades de sus hijos, que no recibían toda la atención que necesitaban. La reforma psiquiátrica provocó la apertura de los psiquiátricos y la atención pasó a las familias directamente. Se vio entonces la necesidad de que el movimiento asociativo se hiciera fuerte porque hacía falta ayuda sanitaria y social para esas familias", explica María José Domínguez, de 38 años, coordinadora y responsable del asesoramiento jurídico de FEAFES. "La enfermedad mental ha sido la gran olvidada dentro del mundo de la discapacidad. La lucha de estos diez años ha sido muy importante y hemos podido crear recursos poco a poco", apunta.
Sentimientos
A sus 79 años, Manuela Otero, la actual presidenta de FEAFES Zamora, lleva un cuarto de siglo 25 años vinculada a la defensa y al apoyo de las personas con enfermedad mental. "Tengo una hija con ciertos problemas y dificultades y en casa no podía ofrecerle todo lo que necesitaba y que, en la actualidad, puede recibir en un centro como éste, donde hay coordinadora, psicóloga, asistenta social, talleres…", explica. "Quien no tenga en casa a un enfermo mental nunca podrá entender lo que se vive con ellos. Hay que estar las 24 horas del día, que es lo que ocurría antes cuando no había este tipo de servicios", afirma.
Manuela aprovecha para recordar que un enfermo mental "tiene los sentimientos a flor de piel y siente con mucha más intensidad" y recalcar que padecer una enfermedad con unas determinadas características no impide ser una persona normal. "Hacen lo mismo que cualquier otra persona y no les gusta sentirse observados, como nos pasa a nosotros", comenta.
El tratamiento de la enfermedad mental es multidisciplinar y exige la atención coordinada de varios profesionales, con especial hincapié en aspectos como la psicología, tanto para el paciente como para sus familiares. "Llevamos un programa de escuela de familias en el que se asesora para el día a día con personas con enfermedad mental en casa. También tenemos un programa de psicoeducación para familias de reciente diagnóstico, que necesitan unas pautas para afrontar esa situación cada día, y un grupo de autoayuda en el que hemos potenciado que unas familias ayuden a las otras", explica Teresa Regidor, psicóloga de FEAFES Zamora, encargada principalmente de atención individualizada a personas con enfermedad mental y a familias. "Lo más difícil es trabajar con un usuario y ve que pasa el tiempo y no logramos el objetivo o, incluso, vemos que retrocede", apunta.
Enfermos mentales potenciales
Todos somos enfermos mentales potenciales. Nadie está libre de padecer una enfermedad mental. El hecho de haber pasado a la edad adulta no supone ningún seguro en este sentido, máxime cuando el ritmo de vida y problemas como la crisis económica repercuten de forma directa en el equilibrio personal. "Las enfermedades mentales no tienen nada que ver con la dificultad de aprendizaje. Suelen aparecer en el cambio hacia la vida adulta en personas que han tenido una vida absolutamente normal. Ninguno estamos libres y menos en la sociedad en la que vivimos, con el estrés y el agobio", dice la psicóloga. "Las enfermedades mentales son muy individuales. Hay una sintomatología tipo pero dentro del mismo diagnóstico hay muchas diferencias", indica.
La Federación de Asociaciones de Familiares y Personas con Enfermedad Mental es una organización sin ánimo de lucro que aglutina bajo esa denominación en Zamora desde 2001 los esfuerzos de una decena de trabajadores de personas dirigidos a mejorar la calidad de vida y la integración de las personas que padecen este tipo de enfermedades con la puesta en marcha de programas especiales y servicios adaptados a sus necesidades.
Entre ellos figuran el centro de día y las viviendas alternativas, el servicio de información y promoción de la actividad asociativa, el psicológico con atención individualizada y psicoeducación, la atención domiciliaria, la intermediación laboral, ocio y tiempo libre, además del programa de voluntariado y el asesoramiento jurídico.