Para Twitter es inasumible abarcar todo el contenido que se comparte en la red. En solo 12 segundos podemos encontrar contenido de explotación sexual a menores. También hay perfiles que denuncian este tipo de publicaciones.
Uno de ellos es el de Alberto. Este cibernauta creó un usuario para dedicarse exclusivamente a la búsqueda y denuncia de pornografía infantil: "Twitter es el Netflix de los pedófilos", sentencia. Según nos cuenta, tardó muy poco en descubrir que había millones de publicaciones y, por mucho que se lo reportara a Twitter, muchas de esas cuentas a día de hoy siguen activas. La mayoría de ellas siguen el mismo modus operandi: "Mezclan porno de adultos y de vez en cuando meten algo de menores", comenta Alberto.
Amnesia traumática
Aunque el problema de estas conductas va mucho más allá de los tweets, "subirlo a Twitter significa que esté en el archivo millones pedofilos", dice. Y también más allá de internet. Estudios psicológicos demuestran que los niños abusados sufren amnesia traumática y reconocen estos hechos 30 o 40 años después.
Persecución policial
Las incautaciones de material pedófilo son constantes, pero la justicia no consigue abarcar todo lo que se esconde en la red. "Hay miles de perfiles localizados por IP pero no hay recursos para investigar", concluye Alberto.
Twitter ofrece la opción de denunciar este tipo publicaciones y, según su política de empresa, tiene tolerancia cero hacia la pornografía infantil. La cuenta de Alberto también fue cerrada. Para la red social es imposible abarcar todo el contenido que se comparte en la red. En 2019 se suspendieron casi 250.000 cuentas relacionadas con la explotación sexual infantil.