Una plaga de escarabajos está afectando a dos de las especies arbóreas más enblemáticas de Salamanca: la encina y el roble. Desde hace años los escarabajos campan a sus anchas por sus troncos. Y con el paso del tiempo llegan a secarlos. El problema afecta también a los cerdos que se alimentan de sus bellotas.
No es la primera vez que las encinas o los robles se ven afectados por un tipo de escarabajo que se introduce en los árboles y deja allí sus huevos consiguiendo que a lo largo del tiempo el árbol se quede seco. Una plaga que está destrozando miles de hectáreas, lo que supone no sólo un perjuicio económico para los ganaderos sino también un problema medioambiental.
Los ganaderos aseguran que las consecuencias negativas de este tipo de escarabajo se pueden apreciar en zonas de la provincia de Salamanca como Ciudad Rodrigo, Vitigudino o la comarca de la Huebra. Una imagen que permite comprobar cómo las encinas parecen entristecidas sin que por el momento haya una solución inmediata
Según los últimos datos, alrededor de 8000 hectáreas de encinas y robles han sido devastadas en la provincia de Salamanca por este tipo de escarabajo denominado “Cerambix welensii”.