Casi un año ha pasado y los sanitarios siguen siendo los mismos. Viven, el que para muchos, es el reto más duro al que se han enfrentado en toda su carrera. Incluso lo comparan con la presión vivida en una guerra. En particular, entre otros, los que trabajan en urgencias y en UCI. Durante la entrevista, Juan Jesús recuerda la esquela de un chico joven que falleció de Coronavirus en su planta. Maria Jesús no olvida las caras de los 14 pacientes que atendió en su primera noche de trabajo cuando llegó la pandemia.
"Intubar es el proceso más duro"
Ellos y ellas les acompañan antes, durante y después de la temida intubación. Participan en las videollamadas durante el "hasta pronto" y esperan que el paciente pueda reencontrarse prontos con los suyos. Aún así son realistas y saben que muchas veces, no vuelven "Y más con esta enfermedad tan rara" dice María José que también recuerda a los que sí cruzaron la puerta de salida.
"Mi vida se quedó en Marzo"
Desde principios de 2020 sus rutinas se congelaron y dicen que ahora viven dos mundos paralelos. Sienten cierta rabia cuando ven la irresponsabilidad en la calle. Ahora, con esta tercera ola se intensifica más esa decepción. "Sabíamos lo que teníamos que hacer pero no lo hemos hecho”, comentan. La lucha contra el virus ha pasado, pero tanto ellos como el resto de sanitarios siguen firmes en su vocación.