La policía sur coreana ha encontrado los cadáveres de dos civiles en la isla atacada por Corea del Norte, con lo que se eleva a cuatro el número de fallecidos en el enfrentamiento.
Mientras el clima de tensión aumenta en países como Japón ya han manifestado su preocupación por el ataque, “No podemos perdonar los ataques de Corea del Norte ya que ha dañado la paz y la seguridad de Corea del Sur y de todo el norte de Asía. Lo condenamos enérgicamente y mostramos todo nuestro apoyo a Corea del Sur” ha declarado el ministro de Defensa de Japón, Toshimi Kitazawa.
Estado Unidos ha anunciado que a partir del domingo vuelve a realizar maniobras militares conjuntas con las Fuerzas Armadas surcoreanas en el mar Amarillo. Mientras el ministro de defensa surcoreano, Kim Tae-Young ha afirmado que mantiene el nivel de máxima alerta, “con la cooperación de Estados Unidos vamos a elevar el nivel de alerta.Además hemos mantenido nuestro sistema de cooperación con Naciones Unidas, mantendremos nuestro equipo de militares para disuadir las provocaciones del enemigo”.
Ante esta situación el Gobierno de Corea del Sur ha anunciado la suspensión de la ayuda humanitaria a Corea del Norte como represalia por el bombardeo además de la interrupción de las negociaciones sobre reencuentros familiares previstas para este jueves en territorio surcoreano.