El Juzgado de lo Penal número 1 de Valladolid ha condenado a seis meses de cárcel a una mujer transexual por pegar a la dependienta de una tienda de lencería que no le dejó probarse un par de sujetadores. También habrá de indemnizar a su víctima en la cantidad de 1.500 euros.
La sentencia considera probado que V.E.M--fiscalía pedía para ella cinco meses de prisión--cometió un delito de lesiones en la persona de la trabajadora del establecimiento, E.G.T, quien casualmente compartió banquillo con la primera ya que la clienta la había acusado a su vez de un delito de odio por negarle la entrada en los probadores y le pedía año y medio de prisión, si bien esta última ha quedado finalmente absuelta, según informaron fuentes jurídicas.
En el caso de la dependienta, representada por el letrado Enrique Tresierra, la sentencia justifica la absolución en la falta de pruebas de que sometiera a un trato discriminatorio a la clienta por su condición de transexual ni que pronunciara expresiones tales como "¡Valladolid no es ciudad para ti!".
El fallo considera probado que la acusada no permitió a la clienta entrar en los probadores porque dijo que "veía a un hombre", que la apariencia de ésta era la de un hombre, y en este extremo siguió la política de empresa, lo que confirmó una testigo, representante legal de la empresa, al manifestar que "si aparentemente la apariencia física es masculina, las dependientas están avisadas para no permitir entrar en probadores. En caso de que diga que es mujer se tendría que hablar".
En este caso, la negativa a que se probara los sujetadores, aun cuando la clienta hubiera manifestado su condición de mujer, "no constituiría un delito de odio", zanja la juzgadora.