Sumar y Vox se disputan la tercera plaza este 23 de julio, o eso es lo que dicen los sondeos. Una posición clave para ayudar a formar gobierno. Cada escaño que logren, sobre todo en provincias pequeñas, vale doble porque eso quiere decir que no se lo llevará el rival. Ampliar esa brecha, puede echar al traste las opciones de todo un bloque.
La lucha no es tanto por la cantidad de votos sino porque esos apoyos sean rentables. Pero no siempre ser la tercera fuerza en votos se traduce en representación. "Lo importante es ser medalla de bronce en términos de escaños que finalmente obtienes", explica Araceli Mateos, profesora Titular de Ciencia Política de la Universidad de Salamanca.
La mayoría de encuestas (La Razón, El País, El Español o El Confidencial) mantienen la ventaja para los de Abascal, aunque Sumar también irrumpe en esta posición en la encuesta de ABC y también el último barómetro del CIS.
La clave es el tamaño de la circunscripción. En Madrid o Barcelona, ambos partidos tienen garantizada la representación. La diferencia está en provincias con cinco o más escaños, como Valladolid. Reforzarse ahí podrá decantar la batalla a su favor.
Las pequeñas, como Soria o Palencia, suelen ser granero del bipartidismo y el escaño cuesta más de un 15% de los votos. "Es más difícil entrar, pero con menos votos, consigues representación", asegura Araceli Mateos.
Una pugna que vale el rumbo del próximo gobierno.