En el campo son muchas las voces que afirman que esta campaña ha superado en peores resultados a la del 2017. Ese año la cosecha fue mala, pero no a este nivel. Además, en esa ocasión los costes de producción no estaban tan altos con lo que la perdida del agricultor fue menos.
La situación es dramática para el agricultor, y también para las empresas de servicios que dependen directamente del sector. Este es el caso de Rubén, un joven de la localidad leonesa de Gigosos de los Oteros que afirma que la inversión que ha hecho para ofrecer a sus clientes la mejor maquinaria tiene que amortizarse y que este año el trabajo se va a ver muy reducido, de hecho, pudimos ver in situ como por hectárea apenas salía un paquete de paja.
Además, afirma que el no contar con ningún tipo de ayudas complica mucho el poder mantenerse en activo. En su caso, se plantea utilizar la empacadora y preparar paquetes de maíz y de colza.