Cada 9 de mayo se recuerda el enorme esfuerzo de construcción de una entidad común para los europeos a partir del germen de lo que es hoy la Unión Europea. En esa fecha en 1950, en París el ministro de exteriores francés Robert Schuman hizo la primera propuesta oficial para que los europeos comenzaran a trabajar unidos.
"Europa aún no está hecha, tenemos que construirla. Europa no se hará de una vez ni en una obra de conjunto: se hará gracias a realizaciones concretas, que creen en primer lugar una solidaridad de hecho".
La llamada Declaración Schuman fue la base de la CECA, la Comunidad Europea del carbón y del Acero, el primer eslabón del código genético de la organización de los 27. Sólo lo firmaron seis países y se restringía al ámbito económico, pero por primera vez, un continente históricamente enfrentado entre sí comenzó el camino de la unión, produciendo y comercializando 210 toneladas de carbón y 33 de acero.
Con el paso del tiempo se incorporaron nuevos miembros y se inició la cooperación en más ámbitos: desde la apertura de fronteras, la unión monetaria, políticas agrarias comunes, o una carrera espacial, pasando por los asuntos más cotidianos. El 70% de las normas que rigen nuestra vida diaria llegan de Bruselas.