El sueño de todo agricultor de regadío es conseguir que sus gastos en energía bajen. Pues bien, en Valladolid algunos campos de remolacha y colza ya tienen coste cero en luz o gasóleo porque se riegan con energía solar. Consiguen la energía gracias a paneles solares. Reducen costes en un 80 por ciento y no contaminan. La inversión es elevada pero sus creadores confían en que se amortiza en cinco años.
Es el caso de Justino Medrano, un agricultor de Torrecilla de la Abadesa, en Valladolid que ha jubilado su generador. Ya no paga facturas de gasóleo. Ha apostado por la energía solar para regar 70 hectáreas de remolacha y otros cultivos.
El proyecto lo han creado la empresa Riego solar con el apoyo de AIMCRA, la Asociación para la investigación y la mejora del cultivo de la remolacha azucarera.
José Manuel Omaña, Técnico AIMCRA y coordinador Proyecto Plan 2020 de Azucarera explica que 'esta instalación- la que Justino Medrano tienen en Torrecilla de la Abadesa- es única en el mundo porque "consigue obtener agua de 90 metros de profundidad a través de una bomba gracias a la energía de las placas solares con alta potencia".
La instalación puede mantener la presión constante en riegos por aspersión de cualquier tamaño, tanto coberturas como pivotes o cañones, sin recurrir al uso de energías convencionales , ni almacenamiento de energía en baterías o de agua en grandes balsas.
Este nuevo sistema basado en el uso exclusivo de la energía solar, también es capaz de mejorar la eficiencia energética e hidráulica de la instalación y de automatizar por completo el manejo y la programación de los riegos en función de las necesidades del cultivo
Alfredo Antonio de Castro, es el gerente de la empresa Riego Solar. Explica que el día a día del agricultor no varía, "ahora mismo la bomba es alimentada por un variador de frecuencia que a su vez lo alimentan las aguas solares".
El agua se almacena en un depósito que garantiza que siempre se pueda regar, aunque la radiación sea escasa, "con muy poquita radiación funciona incluso lloviendo puedes regar" añade Antonio.
La principal ventaja es el ahorro. El coste energético se reduce a una cuarta parte. Justino amortizará los 150.000 euros de la instalación en 5 años y después no tendrá gastos. Dice que también gana en comodidad: "'Había que hacer los pedidos de gasoil todas las semanas, ir a echar el gasoil venir todos los días a arrancar el motor, cambiar los filtros, averiás mecánicas, y esto arranca solo automáticamente y depende de la energía del sol con lo cual no tenemos ninguna dependencia de nada".
Las emisiones de Co2 a la atmósfera son inexistentes. Multitud de ventajas para un sistema que según dicen será el riego del futuro.