Agricultura y sostenibilidad van de la mano. Sostenibilidad medioambiental y también económica. La una sin la otra no tienen sentido. Esta es una máxima que en el sector agrario tienen muy en cuenta. Conseguir unir las dos, no es una tarea sencilla, pero poco a poco se está viendo que el agricultor de Castilla y León lo está consiguiendo. Un ejemplo lo encontramos en la Comunidad de Regantes de la Margen Izquierda del Porma. Aquí, desde el año 2006 trabajan para optimizar y ser más eficientes en el uso del regadío.
En total, en esta zona leonesa se han modernizado más de 10.000 hectáreas. Sobre ellas anualmente se aplican 200.000 riegos, de los que un 70% se programan de manera automática, lo que facilita mucho el día a día del agricultor.
Facilitar el trabajo al profesional agrario es fruto del trabajo que Comunidad de Regantes y agricultor han hecho. El agricultor se ha apoyado en las nuevas tecnologías y en la innovación que estas aportan. Gracias a ellas, todo lo que ocurre en el campo se traduce en datos con los que se sabe el estado del cultivo y de la parcela al milímetro.
En base a esto, Castilla y León pauta los riegos que en cada momento se van necesitando. Trabajar así ha hecho posible que los rendimientos se hayan visto incrementados en un 30%, pero además se ha conseguido que hasta en épocas de escasez de agua en esta zona los agricultores no hagan uso de toda la dotación de agua de la que anualmente disponen.