"No tiene etarras en su territorio, su Gobierno no tiene vínculos con ellos y no se cree lo que digan los terroristas". El presidente de venezuela Hugo Chávez ha recurrido a esta triple negación para desautorizar la confesión de Javier Atristain y Juan Carlos Besance.
Los dos etarras detenidos en San Sebastián la semana pasada reconocieron en la Audiencia Nacional que recibieron entrenamiento terrorista en Venezuela en 2008 y que su instructor fue otro terrorista, Arturo Cubillas Fontán, requerido por la justicia española y que trabaja como jefe de seguridad para el Ministerio de Agricultura Venezolano.
Chávez se ha defendido en una entrevista radiofónica de lo que dice que es un disco rayado. Rechaza la declaración de los terroristas y cualquier vinculación de su Gobierno con ETA, para lo que se remite a un comunicado conjunto emitido en marzo junto al Ejecutivo de Rodríguez Zapatero.
Cooperación clara
En Moncloa se sigue confiando en la palabra de Hugo Chávez en cuanto a materia antiterrorista. La vicepresidenta primera del Gobierno, María teresa Fernández de la Vega, ha asegurado que de las declaraciones del venezolano se desprende una intención "muy clara de cooperación". "El juez ha decidido actuar y a partir de ahí vamos a canalizar esas peticiones a través de esa colaboración", ha añadido en relación a las líneas de actuación sobre este asunto.
"El único que confía en Chávez"
Por su parte, el Partido Popular pide que se siga una senda más dura. Su portavoz en el Congreso de los Diputados, Soraya Sénz de Santamaría, ha exigido al Gobierno que "pida explicaciones y proteste formalmente" por el adietramiento de terroristas en Venezuela. Además ha trasladado su sopresa por la confianza mostrada por De la Vega hacia el Eejuctivo bolivariano. "El Gobierno español debe ser el único que parece tener fe ciega y que confía plenamente en la palabra de Chávez", ha señalado.